La frase del día

El que no durara para siempre, eso no significa... que no valió la pena.

martes, 23 de diciembre de 2008

Noche de rábanos

El artesano se encarga de cultivar la materia prima para su obra. Siembra con meses de anticipación la semilla que adquirirá la personificación de algún danzante, alguna Virgen o que se destinará a integrar la escenografía de escenas oaxaqueñas. La actividad bautizada como Noche de Rábanos, que celebramos en el Zócalo de la ciudad de Oaxaca cada 23 de diciembre, data desde 1563, aunque desde hace 11 años se le conoce con este nombre.

Anteriormente, los frailes dominicos enseñaron a los antiguos habitantes el cultivo de hortalizas y flores, algunas traídas desde España. Fue así como por mandato del virrey Luis de Velasco se fundó el pueblo de Trinidad de las Huertas.

En ese tiempo, los oaxaqueños asistían a la calenda del 23 de diciembre y a la misa de Gallo; luego, se arraigó entre los pobladores la costumbre de asistir al mercado de la Vigilia de Navidad y posteriormente la de elaborar figuras con rábanos adornándolos con hojas de su propio tallo, esto para llamar la atención del comprador.

Así fue como el destino de los rábanos, lechugas, nabos, totomoxtle y flor inmortal cambiaba su sentido por lo menos una vez al año y se convertía en artesanía. Poco a poco esta tradición fue consolidándose entre los habitantes de la ciudad, hasta que el año de 1897, el presidente municipal de ese entonces Francisco Vasconcelos Flores, organizó la primera exposición de estas obras.

Dicha muestra se llevó a cabo en la Plaza de las Armas o la Plaza del Marqués, actualmente Plaza de la Constitución.

Ahora, esta exhibición ha cobrado no sólo el sentido de dar a conocer las artesanías, sino de lograr uno de los tres premios que el municipio otorga a los mejores diseños.

Para tal actividad anualmente se destinan alrededor de 10 toneladas, para que los participantes elaboren sus propuestas. Cada año son más de un centenar de hortelanos los que acuden a la ciudad, provenientes algunos de otras comunidades, para configurar fragmentos de la historia mexicana.

Este 2008, la Noche de Rábanos celebra 111 años de haberse arraigado en la tradición oaxaqueña.

Los curiosos que deseen conocer el proceso de elaboración de cada pieza podrán hacerlo luego de las tres de la tarde en la Plaza de la Constitución, pero la premiación será poco antes de la medianoche.

Se recomienda a los que deseen hacer el recorrido alrededor del Kiosco de la ciudad, llegar temprano, ya que luego de las siete de la noche la entrada se torna complicada debido a la gran cantidad de personas que asisten.

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