Un pleito eterno con mi fiera y gran parte de mi familia, es lo referente a mi manía, mala costumbre, mala educación, parte de mi carácter, o como quieran ustedes llamarle, de decir palabras o groserías, un lépero pues.
Pues si, soy muy mal hablado, este de buenas o de malas, la familia lo sabe, los amigos lo saben, los conocidos lo saben...hasta ustedes lo saben. La cuestión es que siempre que entramos en la vorágine de esta discusión, con quién sea, les digo que siento una especie de alivio, desahogo y descanso. Y no, mi caso no tiene nada relacionado con el Síndrome de Tourette, jejeje.
aceptarlo, a veces sin fijarme en el lugar o con quien este, mea culpa.
Pues si, soy muy mal hablado, este de buenas o de malas, la familia lo sabe, los amigos lo saben, los conocidos lo saben...hasta ustedes lo saben. La cuestión es que siempre que entramos en la vorágine de esta discusión, con quién sea, les digo que siento una especie de alivio, desahogo y descanso. Y no, mi caso no tiene nada relacionado con el Síndrome de Tourette, jejeje.
aceptarlo, a veces sin fijarme en el lugar o con quien este, mea culpa.
Si me enojo, es claro que digo una que otra mala palabra, y debo Pero siento que si no lo hago, es como reprimirme, es contenerme (pocas veces lo hago) y sentir una especie de hipocresía al no hacerlo, y puedo decirles que no soy de los que lanzan cuanta cosa encuentre a la mano, no, no soy de esos.
Andaba weboneando y me tope con una página, en la que comprobe ( a mi conveniencia claro ) que decir palabrotas ayuda...y en mucho:
Andaba weboneando y me tope con una página, en la que comprobe ( a mi conveniencia claro ) que decir palabrotas ayuda...y en mucho:
Decir palabrotas y maldecir reduce el dolor que sentimos cuando nos caemos o nos golpeamos, según una investigación realizada por la Universidad de Keele (Reino Unido).El estudio, que publica hoy la revista "NeuroReport", concluye que emplear los términos malsonantes del lenguaje alarga en un 50 por ciento el tiempo que podemos soportar el dolor.
El director de la investigación fue el profesor de Psicología de esta Universidad Richard Stephens explica que el corazón se nos acelera cuando utilizamos un vocabulario malsonante, lo mismo que ocurre cuando nos encontramos en una situación de debilidad o de miedo y tratamos de reducir la sensación de amenaza para hacerle frente.
Esta sería la razón por la que a lo largo de los siglos se ha creado en todos los idiomas un lenguaje paralelo de palabrotas, hasta completar diccionarios casi tan extensos los oficiales.
Aunque conciente estoy que si me excedo...ahi si la cagaré en extremo, y se pondrá peor, por la reacción de los demás.
El día de hoy, ya las cosas van mejor, quedan por limar algunas cosas, pero ya va mejor. Este post se me ocurrió porque... bueno, ultimadamadremente lo puse porque quise, ¿algún problema?
Fuente : El Día
2 comentarios:
Muy interesante, y yo que queria dejar de usar el lenguaje albañilesco, pero ahora cada vez que alguien me mire feo, les diré que no soy grosera, que es terapeutico, eh dicho!
Eso es chido... postear porque uno quiere es lo mejor. jajaja!
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