Me gusta desayunar en casa, comer no puedo por el horario de trabajo, el cual no coincide con el de mi fiera y el de mi hija; sin embargo, pocas veces tengo la oportunidad de tomar mi desayuno en casa.
Y cuando eso pasa, una de las alternativas es echarme una guajolota. Como lo hice hoy.
Tuve una reunión a temprana hora (si, a parte de mi empleo tengo un negocio de servicios), y por tanto no desayune como hubiese querido. Pero no pasa nada, hay tanta pendejada en comida, que venden en la calle, que sirve para paliar a la fauna lombricezca y que permite ahorrar tiempo.
Asi pues, pase con la señora ya conocida y ordene, si, ordene un tamal de rajas con quesillo...además claro, de un rico atole de vainilla. Deseaba uno de avena pero "no don, hasta el viernes toca de avena..."...ni pex.
Y cuando eso pasa, una de las alternativas es echarme una guajolota. Como lo hice hoy.
Tuve una reunión a temprana hora (si, a parte de mi empleo tengo un negocio de servicios), y por tanto no desayune como hubiese querido. Pero no pasa nada, hay tanta pendejada en comida, que venden en la calle, que sirve para paliar a la fauna lombricezca y que permite ahorrar tiempo.
Asi pues, pase con la señora ya conocida y ordene, si, ordene un tamal de rajas con quesillo...además claro, de un rico atole de vainilla. Deseaba uno de avena pero "no don, hasta el viernes toca de avena..."...ni pex.
Nota : no es foto "mia de mi", la guajolota me la chingue camino a la oficina.
2 comentarios:
No mames cabrón... Mi hambre está al por mayor después de ver esto... Tengo hambre, pero quiero una torta de tamal.
ah que chingon! avientame un tamal we!... jejeje!
chale hijo no te digo, tu nomas haces que nos den antojos! como haya donde vives esta la mejor cocina y el mejor sazon. ash!!
saludos!
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