Actualmente mientras en muchos lugares no hay ni siquiera agua potable para la subsistencia básica, por el contrario, en otros lugares privilegiados se abusa del beber agua.
Una de las causas principales es el deseo de verse delgados. Es una moda que puede resultar peligrosa. La vida tienen tantas cosas extrañas como esta. Unos quieren adelgazar y otros aumentar de peso. Pero, el beber agua puede convertirse en un adicción que trae como consecuencia inmediata la sobrecarga del trabajo de los riñones. De manera creciente, el beber agua en exceso, viene convirtiéndose en una gran problema pudiendo ocasionar hasta la muerte.
Las personas realmente no tienen sed, sino que es una obsesión. El agua disminuye el apetito y por lo tanto las personas comienzan a perder peso, pero también minerales.
Se piensa que el agua no hace daño, que es lo mejor que existe en la naturaleza y la vida. Sin embargo, no existe nada que en exceso o defecto sea bueno. Toda adicción es nociva, esta del agua se llama potomanía.
Uno de los efectos de alerta son los calambres, ya que el exceso de agua elimina el potasio, sodio y magnesio. Si se produce hiponatremia o niveles muy bajos de sodio en la sangre, el cerebro comienza a fallar que puede llevar a convulsiones y la muerte.
La potomanía recibe también el nombre de polidipsia psicogénica y frecuentemente obedece a un desorden mental. Potos deviene de bebible, que puede entenderse como potable. Manía es un desorden mental que puede entenderse hasta como demencia.
Los que padecen de potomanía reciben el nombre de potomaníaticos y muchos de ellos no saben el riesgo mortal que pueden tener.
Los riñones pueden colapsar por el exceso de trabajo, aumenta la fatiga muscular, algunas personas han fallecido por tomar 4 litros de agua por día por determinado periodo de tiempo y frecuencia. Otras personas llegan hasta 10 litros diarios, todo un peligro inminente para la vida.
Sabemos que el ser humano puede eliminar a través del riñón de 10 a 14 mililitros de agua por minuto (600-840 ml/hora), por lo tanto, no se debería superar ese límite.
Una buena forma de calcular cuánto líquido debemos beber es aportar un litro de agua por cada 1000 kcal que se consumen (si hablamos de una media de consumo de 2000 kcal/día, ahí obtenemos los famosos “dos litros diarios”).
Si estamos expuestos al calor este valor debe aumentar junto con la temperatura y la transpiración.
Otro de los problemas es abusar de los llamados rehidratantes, que tiene un efecto contrario, pero igual de perjudicial al aumentar las sales en el cuerpo. Si a la vez se abusa de estas sales y se tiene potomanía, el riesgo es mucho mayor.
Lo mejor es tomar agua de acuerdo al clima y cuando se tenga sed, igualmente de la corpulencia y actividades de la persona. Litro y medio de agua en temporadas templadas es recomendable en promedio y dos litros y medio en temporadas calurosas.
Es bueno hacer notar que las sales rehidratantes no son necesarias para la práctica diaria de ejercicios de aproximadamente una hora, inclusive hasta de dos horas.
Tomar agua es mejor, de preferencia filtrada y libre de cloro, así como de residuos tóxicos. Comprar un filtro es mucha mejor solución que las sales rehidratantes que las incorporan innecesariamente al organismo.
Una de las mejores formas de ingerir agua es a través de las frutas frescas. Son de la mejor calidad que se puede encontrar. Las frutas acuosas no deben faltar nunca en la dieta diaria.
Tomar agua implica la suma de todos los líquidos durante el día, incluidas las infusiones, sopas, bebidas gaseosas, jugos, etc.
De la misma manera que no se aconseja tomar sales rehidratantes, nada más que para deportistas de alta competición física, tampoco recomendamos las bebidas gaseosas diariamente. Estas contienen exceso de azúcar que para muchas personas es el origen de enfermedades crónicas y obesidad.
El balance de los fluidos corporales así como el de limpiar el organismo, son los principales beneficios. Pero el exceso de agua o potomanía, lo lleva al otro extremo de ser nocivo en lugar de beneficioso.
El agua es necesaria en todos los procesos del metabolismo, desde eliminar las materias fecales hasta las lágrimas y protección de las mucosas.
De la misma manera externamente es el agente limpiador de la piel por excelencia. Por ello, el baño diario es el complemento ideal de vivir bien por dentro y por fuera.
Fuente : VidaOk , Nutrisalud