Hace algunas semanas estuve por el paradisiaco Huatulco, y aunque hubo poco sol, el disfrute fue igual o mucho mejor que cuando está atiborrado de turistas.
Disfrutar la playa no se trata nada más de sol, no amig@s, se trata más bien de deleitarse con la inmensidad del mar, el trato de la gente, el sentir la arena en los pies y sobretodo de disfrutar el encuentro con la naturaleza.
Bueno, me dejo de pendejadas y les comento que tuve la oportunidad de tomar una foto. Es increíble lo que Dios ha hecho para nosotros sus hijos, disfrutenla e imaginense los sentimientos y pensamientos mas puerrrcos y viles que cruzaron mi retorcida mente. Ya lo dije y lo repito :no me importa revolcarme en el infierno, solo me importaría saber con quien.
Un regalito para ustedes puerrrcos: Disclaimer : este H. Blog no se hace responsable de paros, salpicaduras ni mucho menos pensamientos impuros que puedan tener.